El pueblo weenhayek, es parte de los 36 pueblos indígenas reconocidos en el Estado Plurinacional de Bolivia, con más de 7 mil años de existencia y del que sobreviven miles de personas organizadas en comunidades en la Región Autónoma del Gran Chaco Tarijeño, limítrofe con Argentina y Paraguay, que se asentaron a ambos lados del Río Pilcomayo, son los que ven disminuir día a día la pesca, pilar de su sustento.
Los weenhayek, son cazadores-recolectores y expertos en la captura de sábalo, dorado, surubí, pacú y bagre y en la época de pesca, las familias enteras dejan sus hogares y acampan a orillas del Pilcomayo, donde parte del pescado se vende a intermediarios para su venta en las ciudades y el resto es para el autoconsumo.
“Gritaba ayúdame cielo, que mis hijos vean de nuevo, que no tenga que contar el Pilcomayo como un recuerdo…”, dice una canción popular del Gran Chaco boliviano de Yalo Cuellar, donde el pueblo weenhayek ve cómo ese río del que depende su subsistencia y su forma de vida se degrada día a día por los errores del desarrollo. El río Pilcomayo que nace en los Andes de Bolivia, por donde recorre kilómetros, para seguir luego por Paraguay y Argentina e integrarse a la gran cuenca del Plata. Hoy ve disminuido su caudal por diferentes factores climáticos y humanos que afectan directamente la vida del pueblo weenhayek.
Ma. Angélica López
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